La Biblia Satánica o Biblia Negra de Anton Szandor Lavey

Cuando el norteamericano Anton Szandor Lavey publicó en 1969 su Church of Satan también conocido como la Biblia Negra, muy pocos pensaban en la trascendencia y los profundos cimientos con los que este libro abordará el tema del satanismo; un satanismo profundamente humano, antropocéntrico, donde todo Dios, sea cristiano o de otras confesiones, queda desplazado por una figura deslumbrante, profundamente humana, llamada Satanás.

Lavey, y creo que esta es la gran diferencia con otros muchos, no blasfema ni hace burla contra la institución católica de la iglesia. Según Szandor Lavey, expondrá en uno de sus artículos posteriores:

“satirizar a la Iglesia católica es satirizar también a los caídos, a los ángeles que en su día, según la propia tradición católica, fueron desterrados del la diestra del padre.”

Porque para el autor de la Biblia Negra, primera gran diferencia con el resto de entidades secretas adoradoras de Lucifer, la propia esencia de este ángel caído se radica en los orígenes del credo cristiano. Es algo muy coherente y del todo innegable.

En su concepción y planteamientos, Lavey presenta que Church of Satan no es una obra de fe y testimonio, no es un texto para orar y rezar como otros libros religiosos o de corte oscuro. No. Para lavey su obra reúne un conjunto de simbolismos que conducen a una convivencia entre personas que se aceptan con satanistas; de igual manera que hace dos mil años se redactaron unos preceptos que regían la vida en la antigua Palestina. Como ya se ha dicho antes, las raíces se hunden en lo concreto del cristianismo y sus libros sagrados.

Por otro lado, el Satán que nos presenta Lavey en su libro nada tiene que ver con la visión que establece la creencia católica. Para Lavey, Satanás era una oscura y oculta fuerza de la naturaleza, responsable de las cuestiones más humanas y más terrenales, una fuerza que ni la ciencia ni la religión tienen explicación para ello.

En palabras del propio lavey; afirmará en su prólogo de su obra Church of Satan, al respecto de la propia deidad:

“(…) él y solo él es espíritu del progreso, el inspirador de todos los grandes movimientos que contribuyen al desarrollo de la civilización y al avance de la humanidad. Él es el espíritu de la rebelión que lleva a la libertad, la personificación de todas las herejías liberadoras.”

Otra cuestión esencial fue la propia nomenclatura de su libro fundacional: church of Satan: al elegir el concepto de “iglesia” Lavey se distancia de tantas y tantas sectas, condenadas a perecer o a esconderse. Lavey se declara “iglesia”, la iglesia de Satán. El propio autor afirmará en la Biblia Negra que:

“(…) entre otras cosas, llamarla iglesia (se refiere a su comunidad) me permitió seguir la fórmula mágica de una parte de ultraje y nueve partes de respetabilidad social que se requiere para el éxito. Pero el principal de los propósitos era reunir a un grupo de personas con ideas parecidas y utilizar sus energías combinadas en invocar a la fuerza oscura de la naturaleza que es llamada Satán”

Frente a otros credos e iglesias basados en el espíritu y en la negación de la carne, Lavey reclama la necesidad de un enaltecimiento de la mente del hombre y los deseos carnales como objetos de celebración.

Ritos y ceremonias satánicas en la Biblia Negra

Otro punto esencial en la concepción de esta nueva congregación satánica es el enaltecimiento de ritos y ceremonias satánicas, algunas rescatadas de antiguas tradiciones paganas y otras estandarizadas por el propio Lavey, son todas ellas objeto de gran interés y de numerosos artículos periodísticos en la conservadora sociedad norteamericana de 1967. Lavey no oculta, como otras sectas, sus ritos: los bautismos, las bodas incluso los funerales en nombre de Satán son ampliamente difundidos por el propio artífice de todo esta concepción deontológica y vital.

A día de hoy, Church of Satan vende más copias que la Biblia cristiana; es innegable que lo mediático de Lavey, la consistencia de muchas de sus teorías y su pensamiento, incluso la razón de esta nueva concepción de Satán, como algo necesario y concreto, frente a lo atávico y etéreo de los dioses tradiciones, ha hecho que, pese a los muchos esfuerzos por parte de la iglesia católica, el mundo de adeptos a esta causa, en todo el mundo, sea cada día mayor.

De hecho para muchos, los vaticinios que Lavey predijo en la primera edición de su Church of Satán, se han cumplido: la gente reprimida se ha liberado de sus ataduras; el sexo ha explotado, la lívido colectiva se ha disparado en películas, en libros; las personas bailan desnudas. Ocurre que las personas ya no están deseosas de esperar una vida tras la muerte, es un hecho claro que, cada vez más, existe un sentimiento de hedonismo y liberador del hombre al través de sus sentidos, tal y como preconizaba Lavey en su obra.

Es cierto: el satanismo es una filosofía brutal e interesada, basada en la idea de que las personas son egoístas, violentas y que su vida es una constante lucha por la supervivencia. Lavey ha asumido todo ello y ha otorgado una nueva dimensión al ser y sus creencias. Dios, el dios que algunos llaman Satán no pide que se crea en él, pide que se crea en el propio ser humano. Lavey ha explicado la filosofía del satanismo más profundamente que cualquiera de sus antecesores.

“La Biblia Satánica” y los “Rituales Satánicos” son los únicos textos que han compilado como elementos reveladores de una verdad, de otra verdad profundamente humana que contravienen los anquilosados preceptos del catolicismo y la opresión, casi tiránica de las religiones.

Una lectura más que recomendable, ya que nos viene a abrir el mundo de lo oculto, de lo secreto. La Biblia Negra es un libro que deja no pocas dudas tras de sí y una gran reflexión, sobre los tiempos y la esencia de la verdadera libertad del ser humano.

En palabras de Lavey:

Un resplandor de la nueva luz ha nacido y Lucifer se alza, cada vez más para proclamar “ ¡Esta es la tierra de Satán! Los dioses de lo injusto han muerto. Es el amanecer de la magia y de la carne. La carne prevalece y una gran iglesia será construida y consagrada en su nombre”

¡Regie Satanas!

¡Ave Satanas!

¡Salve Satanás!