Toda la cultura de la civilización celta está envuelta en un halo de misterio, en sus costumbres lo real y lo mágico se mezclaban en una armonía perfecta. Tal vez ese sea el secreto encanto de la mitología celta, su cultura sigue fascinando a pesar de lo poco que sabemos de esta antigua civilización y del tiempo transcurrido.
Los celtas son un pueblo con una mitología muy vasta y atractiva. El verdadero significado de los numerosos monumentos megalíticos que erigieron durante su existencia es aún en nuestros días un misterio. Sabemos que las piedras eran objeto de culto, los monumentos hechos de este material tenían un carácter sagrado.
La dificultad para interpretarlos correctamente, radica en la falta de lenguaje escrito por parte de los celtas, los conocimientos se transmitían en forma oral. Sin embargo, algunas de las leyendas relacionadas con la significación de los monumentos de piedra subsistieron.
- Menhir: consiste en una única estructura vertical clavada en el suelo. “Men” significa piedra e “hir” significa larga. Es una roca alargada colocada verticalmente sobre una base pequeña. Su origen se remonta al Neolítico y están diseminados por una amplia extensión geográfica: India, Siria, Bulgaria, Península Ibérica, Francia, Gran Bretaña, Suecia, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Alemania y Argentina. Lo intrigante es que no suelen tener ninguna inscripción sobre su superficie, no se sabe con seguridad el motivo por el que fueron creados, representan un oscuro misterio difícil de develar.
- Dolmen: es otro famoso monumento megalítico, es muy elemental, está construido con una piedra caliza colocada horizontalmente sobre otras dos piedras calizas que forman la base. “Dol” significa mesa y “men” piedra. En un principio se creyó que los dólmenes se utilizaban en rituales en los que se practicaban sacrificios humanos. La antropología moderna ha desmentido rotundamente esta hipótesis. Es el monumento religioso celta por excelencia y se lo relaciona con los rituales mortuorios.
Sin embargo, en torno a los dólmenes existe una leyenda muy bella, se llama “la leyenda de Diarmad y Gráinne. La tradición celta llamaba a los dólmenes “ Leaba Dhiarmada Aarhus Gráinne” cuyo significado es “la cama de Diarmad y Gráinne”.
Según la mitología celta, Gráinne estaba casada con un jefe de una importante tribu pero ella se enamoró de otro hombre, Diarmad y fue correspondida. Para poder permanecer juntos decidieron huir. Los animales y los hombres de las aldeas se compadecieron de ellos y decidieron prestarles apoyo.
Sin embargo, como el marido de Gráinne lideraba a los Fianna, un pueblo guerrero muy temido, los amantes no podían permanecer refugiados en el mismo lugar más de dos noches para evitar poner en peligro a quienes les habían prestado su ayuda. Diarmad preocupado por el descanso de Gráinne construía para ella en cada uno de los sitios en donde debían pasar la noche un Dolmen que ella utilizaba como lecho.
De esta manera se puede seguir a través de los dólmenes el recorrido que la pareja realizó en su huída.
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