El origen de la orden Rosacruz se pierde en la historia de los tiempos. Para algunos sin duda, la orden cerrada a la curiosidad general y por eso mismo, llena de misterio, representa un enigma, que no lo es para sus casi 10 millones de miembros, según los mismos Caballeros Rosacruz dispersos por el mundo.
La práctica de la orden se asienta sobre el convencimiento de que la fraternidad entre todos los humanos, es la base de la felicidad completa y que cada uno puede desarrollar sus cualidades de tal manera que resulten en el logro de su felicidad y el alcance de la sabiduría a través de un cambio vital de la mentalidad, dejando de lado los pensamientos negativos y asumiendo lo positivo, vivir sanamente y cultivando sus mejores aspectos, que al final le harán alcanzar una paz profunda y duradera, que le beneficiará a si mismo y su entorno.
Kristian Rosenkruz, nacido en una familia alemana de abolengo, habitaban en Turingia y eran además practicantes del catarismo, una mezcla de creencias cristianas y gnósticas. Cuando Rosenkruz quedó huérfano fue educado por un monje y de esa manera fue conociendo la tradición cristiana.
La orden que fue fundada en 1407, aunque a la muerte de Rozenkruz, casi desapareció, resurgiendo en 1604. Los textos de los masones fueron apareciendo a partir de esa época entre 1614, 1615 y 1616. En aquellos tiempos, en que el público conoció sobre la orden tuvo una gran repercusión en el pensamiento popular motivado por los textos de la orden y por el involucramiento de algunos notables personajes en la orden Rosacruz.
Para los más escépticos la orden, no era ningún legado de un, ya convertido en mito, Rosenkruz sino un ardid para contrarrestar la influencia de la recién fundada Compañía de Jesús, que contaba en aquel tiempo con todo el apoyo de la Iglesia Católica.
Los rosacruces aunque creyentes de la cristiandad, se inclinan por el gnoticismo, la alquimia, el ocultismo, el neoplatismo y la cábala judía. La orden Rosacruz es una orden religiosa que se mantiene alejada de las controversias pero que no es ajena a las problemáticas de la vida de toda persona. Sus miembros llevan una vida normal como cualquier otro, con la diferencia de tener parámetros para conducirse y lograr una existencia plena y feliz.
Y pese a su antigüedad, aún existen mitos sobre la forma en que se concibe a los Rosacruces, quizá porque muchos escritores a lo largo de los siglos escribieron sobre ella, colocándola bajo un manto de misterio. Algunos influyeron en el pensamiento de muchos que piensan a sus miembros como personas con capacidades paranormales.
Pero no hay nada oculto en la orden Rosacruz, su modo de ver la existencia se basa en que las grandes verdades de las leyes naturales, físicas y cósmicas, que datan desde los principios de la humanidad, pueden aplicarse en la vida de cada quien, a través de un proceso de enseñanza que utilizan los miembros de la orden Rosacruz, no hay nada de extraño ni un fin misterioso, solo es una existencia positiva y plena en búsqueda de la propia felicidad.
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