Todas las cóleras e iras que la Diosa Hera volcaba en las amantes del dios Zeus, y en sus hijos, no sólo se realizaban por celos, ya que esta Diosa también tenía hambre y ambición de poder, lo que se veía reflejado en algunas de sus discusiones maritales.
Uno de estos casos es un momento en el que interviene Tiresias entre Zeus y Hera, y al decidir en favor de Zeus, Hera decide castigarle dejándole completamente ciego. Esta ira por parte de la Diosa fue por el fondo de la discusión, ya que se habían preguntado sobre los placeres en el amor y quién era el que disfrutaba más y mejor, si el hombre o la mujer, a lo que Tiresias al responder de una manera favorable a Zeus, se ganó su cuota del castigo.
La diosa Hera quería ser considerada como la más bella de todo el monte Olimpo, por lo que decidió participar en el concurso de belleza que organizó su esposo Zeus pensando que iba a ser la ganadora. París fue el juez y dio por ganadora a Afrodita por una promesa. París sufrió la venganza de Hera con la batalla que la Diosa volcó contra París.
Además de Aquiles, Hera tenía a otros héroes griegos que eran sus protegidos. Este es el caso de Menelao, al que hizo inmortal como una medida de protección. Del mismo modo ayudó a los Argonautas contra muchos de los peligros que se les presentaron en algunos de sus viajes y aventuras; como en el caso del cántico de las sirenas, o los peligros vividos ante las Rocas Cianeas. En ambas situaciones, gracias a la protección de Hera, salieron muy bien parados.
La Diosa también participó en otro tipo de batallas contra muchos gigantes, siendo víctima de uno de los gigantes, Porfirión. Éste gigante, al haberse enamorado perdidamente de Hera, quiso tomarla por la fuerza sin importar las consecuencias. En el momento en el que los vestidos de Hera ya habían sido desgarrados, Zeus llegó, lanzando un rayo para impedir tal violación. Hércules también ayudó a Hera, lanzando una flecha letal para Porfirión. Otro personaje que quiso atacar y poseer de manera incontrolable a la esposa de Zeus, fué Ixión, pero nunca tuvo éxito debido a que Zeus logró engañar al atacante con una nube, consiguiendo rescatar a Hera.
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