Los tiempos que vivimos seguramente fueron parte de la visión de aquellos que, a manera de una profecía, ya sabían las cosas que iban a suceder. Probablemente, ellos, como Nostradamus, trataron de dejarnos en forma de un mensaje cuáles son los peligros y riesgos de no hacer un cambio drástico en nuestra forma de vida.
Principalmente se habla de las profecías de Nostradamus, así como aquellas que fueron dictadas por los mayas. Todas y cada una coinciden en muchos aspectos que ya vivimos, y que nadie puede negar. La existencia de estos mensajes así como de la realización de muchos de ellos, vinieron de dos entornos completamente diferentes, lo que hace que en nuestros días sea dificil negarlas. Nostradamus logró mencionar muchos de los hechos históricos que presenciamos a lo largo de la revisión de nuestra historia, tal como fue la designación del primer Papa, el voraz derramamiento de sangre por parte de Adolf Hitler, las victorias y fracasos de Napoleón Bonaparte entre muchas más. Se dice que Nostradamus entraba en un estado de trance tras haber realizado un ritual en el cual podía comunicarse con la energía que le ofreció el cosmos, para así poder conocer en forma de visión, cada uno de los acontecimientos que éste predijo.
En cambio, cuando hablamos de los mayas y cada una de sus profecías, resumidas en 7, es cuando más la humanidad llega a sentir el límite máximo de su preocupación, ya que éstos, al ser científicos muy conocedores de los astros y del comportamiento de cada uno de ellos en la galaxia, nos dejan mensajes preocupantes. Los mayas nos legaron dos tipos de mensajes completamente diferentes, pero que a pesar de ello tienen un solo fin, la salvación de la humanidad a base de un cambio de actitud individual.
Y no podemos negar que muchas de las profecías de los mayas en realidad se están cumpliendo, pues cuando vemos las diferentes calamidades que ocurren a nivel mundial, es cuando podemos decir que dichos mensajes se están cumpliendo uno a uno. Por ejemplo, la aparición de enfermedades desconocidas que pasan a ser una pandemia sin control, los desastres naturales provocados por el cambio de clima, guerras sin sentido que aparecen de la noche a la mañana, pero principalmente la actitud de cada uno de nosotros como seres humanos individuales y a la vez sociales.
En esencia, el mensaje de los mayas hacia las futuras generaciones eran de dos estilos: uno que hacía referencia a una especie de advertencia sobre las cosas que podrían llegar a pasar (y que ya están pasando en la actualidad). Y el segundo, en cambio, hace referencia a la preparación de cada uno de nosotros como seres humanos para recibir a una nueva era de evolución que se le propondrá a toda la humanidad.
Debido a estas profecías que han sido mencionadas por muchos en la antigüedad, no podemos quedarnos absortos sin intentar un cambio en nuestras vidas, pues si todo esto llega a pasar en un momento dado, -incluso el fín del mundo-, cabría una pregunta que cada uno debería de pensar: ¿qué puedo perder en dicho cambio?. Vale la pena intentarlo, sabiendo que aún existe una esperanza de salvación que reside en nuestro interior espiritual.
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