Entre 1946 y 1947 unos pastores descubrieron en una gruta ubicada en la orilla noroccidental del mar Muerto, cerca de las ruinas de Qumrán, hasta diez vasijas con distintos papiros y manuscritos redactados en hebreo y arameo; más allá de lo accidentado de estos documentos y de cómo se vendieron, por parte de los pastores, por unas pocas monedas a un anticuario egipcio, en este artículo nos interesa como unos pocos textos, en tan solo unos pocos años de estudios y conclusiones, han podido poner en tela de juicio determinados preceptos de la historia de la Iglesia Católica, incluso, para muchos, hace temblar la propia fe e historicidad de hechos que con tanta vehemencia se han venido defendiendo durante siglos.
Como se podrá intuir, los manuscritos del Mar Muerto supusieron en su día una enorme polémica. Desde el mismo momento de su descubrimiento aparecieron especulaciones de muy distinta naturaleza. No faltaron las declaraciones de aquellos que aquellos que afirmaban que los textos encontrados podían sacudir los propios cimientos de la Iglesia católica y de toda la civilización occidental, ya que en algunos fragmentos hechos públicos, se nos presenta a un Jesús, muy alejado de la figura que tradicionalmente nos ha transmitido la iglesia católica. Según los propios manuscritos, Jesús, viene enmarcado dentro de un grupo o secta, llamada los celotes, con esposa e hijos.
Es cierto que las publicaciones al respecto de los textos y de sus avances en cuanto a la interpretación y el análisis se viene realizando de manera excesivamente lenta y la información pública es a todas luces fragmentaria y filtrada, la mayoría de las veces.
Los Manuscritos del Mar Muerto y su revelación al público
Desde los años 80 a esta parte solo han visto la luz unos pocos fragmentos arameos del libro apócrifo de Henoc, perteneciente al llamado el Rollo del Templo. Los motivos para esta desesperante lentitud son muchos y de variada naturaleza. Por un lado las cuestiones históricas, han sido un factor fundamental: en 1967, tras la Guerra de los Seis Días, el Museo Arqueológico Palestino pasó a ser administrado por Israel, es desde este momento cuando ya solo se permitirá trabajar con dichos documentos a aquellos investigadores acreditados, bajo la supervisión del Departamento de Cultura de Israel. Por otra parte mucho se ha especulado sobre el escaso interés, tanto de la Iglesia Católica como de las autoridades religiosas hebreas. Como ya se ha dicho anteriormente, se teme por parte de las distintas religiones que muchos de los preceptos dogmáticos y de fe, incluso su propia historia, puedan ser echados abajo.
Afortunadamente, gracias a la presión internacional, y muy a pesar tanto de las autoridades hebreas como de las católicas, el material se difundirá a partir de 1995 a través de unas microfichas, una serie de CD-Roms de la Universidad de Oxford, en 1997 y en una base de datos del Maxwell Institute de Utah, sobre el año 1999, aún así, como se puede constatar, son muy pocas las oportunidades para acercarse a estos textos, por lo limitado y exclusivo de dichas ediciones.
Es a finales del 2011 cuando Israel y Google presentan un acuerdo, valorado en más de 3,5 millones de dólares, para colgar la totalidad de los manuscritos en la red, casi 900 fragmentos, muchos de ellos en pésimo estado). La propia NASA colaborará desarrollando una tecnología multiespectral de alta definición.
A día de hoy solo están colgados los siguientes textos: El rollo de Isaias, El rolllo de la Guerra, el comentario al rollo de Habacuc, el rollo del Templo y el rollo de la comunidad.
En principio, se optó por estos rollos porque eran los mejor conservados y los que más información podían aportar a los especialistas del mundo sobre el estudio y la contextualización de los textos bíblicos y arrojar luz sobre la relación de la comunidad de Qumrán y el mesías cristiano: Jesus.
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