A menudo ocurre que podemos tener la sensación de que nuestra vida viene marcada por múltiples sucesos negativos o desagradables; ello, a veces, conlleva a una situación de desanimo y a preguntarnos por qué nos ocurre a nosotros eso y qué podemos hacer para evitar tan mala suerte. En estos casos podemos recurrir a la utilización de un amuleto protector contra la mala suerte.
Ocurre, muchas veces que recurrimos a costosos amuletos y talismanes para combatir tal situación, pero la mayoría de las veces no son efectivos. La solución perfecta, el método que suele funcionar para combatir la mala suerte es la elaboración de nuestro propio amuleto, algo único, exclusivo y que tenga nuestra propia energía y nuestra fortaleza.
Es evidente que, en un contexto como el que nos ha tocado, donde cada vez existen más prácticas de magia negra, cada vez hay a nuestro alrededor mayor número de energías negativas. Es por ello que, sin llegar a la paranoia, se hace aconsejable la elaboración de nuestro propio amuleto para atraer a la buena suerte y combatir la mala suerte.
Por otro lado, crearse un amuleto, más allá de lo inútil de adquirir uno que ha sido fabricado en cadena, es un hecho que viene siendo habitual desde la noche de los tiempos; por ejemplo, las brujas ya se elaboraban sus propios amuletos y talismanes. No se requiere mucho conocimiento para ello, lo esencial es poner toda nuestra fuerza y nuestra esperanza en ese objeto que crearemos de la nada con nuestras propias manos.
El procedimiento para nuestro amuleto protector contra la mala suerte
En este punto se hace necesario decir que se deben seguir al pie de la letra los pasos que describiremos a continuación. Se debe hacer en un ambiente adecuado, respetar el método y los elementos descritos. Algunos magos tienen un altar donde realizan sus talismanes, si disponemos de uno será mejor. Además, dichos materiales deben ser de buena calidad y los pensamientos bien dirigidos durante la elaboración.
Los elementos necesarios serán:
- Dos velas, una blanca y otra negra.
- Un bolígrafo negro.
- Una pequeña pluma blanca
- Un papel grueso, tipo cartón o una pequeña madera de color blanco, con forma cuadrada. Hay maderas aromáticas como la del cedro ola del enebro que son excepcionales para este tipo de amuletos.
Una vez disponemos de los materiales, encenderemos las dos velas, comenzando por la negra (ubicada a la izquierda de nuestra mesa o altar) y luego la blanca (a la derecha). Deberemos decir las siguientes palabras, una vez encendidas:
Por medio de este ritual hago que la oscuridad e vaya, pro siempre protección y para siempre protección
Después debemos poner el cartón o la madera en la mesa, entre las dos velas. Lo primero será hacer un círculo, con el bolígrafo negro, en el centro y con un radio de 3 o 4 centímetros (el papel o la madera medirán unos 5 centimetros, en forma cuadrada, como hemos dicho).
Una vez hemos hecho ese círculo, deberemos decir con resolución y firmeza:
Aquí se encierra el mal y de aquí jamás saldrá
Después, a favor de atraer a la buena suerte, deberemos pegar con una gota de pegamento esa pluma blanca que hemos dispuesto. Deberemos decir:
Por medio de este ritual convoco a la luz. Lo oscuro no penetra. Lo claro es constante. A partir de ahora me protege, desde ahora soy inmune al mal que me rodea
Una vez hemos dicho esto, deberemos dejarlo entre las dos velas encendidas hasta que se consuman. Es un amuleto que funciona y que deberemos llevar siempre con nosotros, a ser posible pegado al cuerpo (en algún bolsillo o cartera).
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