El camino hacia la riqueza y la abundancia en todas las áreas de nuestra vida es una aspiración que comparten todos los hombres. Es imposible imaginarse siendo feliz en medio de carencias o miseria.
Sí, todos deseamos riqueza en nuestra vida pero ¿Cómo llegamos a ella? La física cuántica afirma que la abundancia es un estado mental, ahora bien ¿Cómo creamos ese estado mental?
En primer lugar tenemos que estar conscientes de que la vida evoluciona constantemente hacia la felicidad. El objetivo máximo de la vida es alcanzar la felicidad. Es importante preguntarse si lo que estamos haciendo nos da placer, si nos hace felices a nosotros y a todos los que nos rodean.
Las personas en la actualidad tienen como objetivo principal alcanzar dinero, poder, un buen trabajo, cuando en realidad buscamos todo eso pensando que nos hará felices. Debemos focalizarnos en alcanzar la felicidad, en buscarla, en recorrer ese camino hacia la riqueza personal, ese debe ser nuestro objetivo en la vida, las demás cosas vendrán por añadidura.
En segundo lugar es importante la intención, el compromiso con el que asumamos nuestro propósito de riqueza y felicidad. Cuando estamos seguros de lo que queremos y tomamos la decisión de alcanzarlo el universo se encarga de organizarnos el camino, de darnos los medios, sólo hay que estar atentos a las oportunidades que se nos presentan.
En tercer lugar, si queremos escuchar a nuestro Yo interior que es quien tiene todas las respuestas, debemos dejar nuestra mente en paz. Para ello es bueno dejar de juzgar, de clasificar constantemente las cosas en buenas y malas, correctas o incorrectas. El hecho de juzgar permanentemente todo lo que ocurre provoca un bullicio que nos impide realizar y escuchar nuestro diálogo interior.
En cuarto lugar es importante recordar que la fuerza más importante de todas es el amor. Amarnos a nosotros mismos, amar a los que nos rodean, amar al universo, nos coloca en sintonía para experimentar lo maravilloso de la vida.
En quinto lugar, la quinta regla se basa en erradicar de nuestra vida la negatividad. Cada uno elige lo que quiere pensar, descarte los pensamientos negativos, no lo ayudaran en nada. Aléjese de las personas negativas, todos influimos en el medio y somos influidos por él. Si nos rodeamos de personas negativas su energía influirá sobre nosotros.
En sexto lugar encontramos la importancia de tener una conciencia clara y un espíritu crítica. Si no está familiarizado con la física cuántica y este tipo de corrientes de pensamiento, probablemente haya sentido un rechazo al leer las primeras líneas de este artículo. Nacemos y crecemos en una sociedad que nos impone una forma de pensar, que normalmente como incuestionable. Empiece a cuestionar lo que todos dan por hecho, investigue, lea, aprenda, atrévase, tal vez lo que le han enseñado hasta el día de hoy sea erróneo, falso.
Por último es imprescindible aprender a recibir. Dar y recibir (no sólo cosas materiales sino también amor, cumplidos, etc) son partes de un mismo proceso, de un mismo flujo de energía. Si no somos capaces de recibir tampoco seremos capaces de dar.
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