Pocos temas han suscitado mayor controversia y polémica en los últimos años y sobre todo, en muy pocas regiones del mundo han existido tantos accidentes y tantas desapariciones como en esta franja de mar que va desde las Islas Bermudas, hasta Florida y Puerto Rico: el triángulo de las Bermudas.
Se sabe desde antiguo que un numeroso contingente de barcos españoles desaparecieron en el S.XVII, pero las primeras documentaciones al respecto de tan misteriosas desapariciones datan del S. XIX.
El primer caso documentado data de 1840, un barco español, llamado Rosalia que se dirigía a la Habana, y que fue hallado sin tripulación, otro caso idéntico ocurrió en 1880, con el barco escuela Atlanta, también español, y nuevamente encontrado a la deriva sin ninguna persona en su interior.
Otro de los casos es el del barbo Mary Celeste, el cual partió de Nueva York, el 5 de noviembre de 1872, rumbo a Génova, cargado de barriles de alcohol; un mes más tarde este mismo barco fue avistado cerca de las Azores con un rumbo errático y sin sentido por el bergantín Dei Gratia, de nuevo sin tripulación. En el diario de a bordo la última anotación se correspondía con veinte días antes del hallazgo, justo en pleno corazón del Triángulo de las Bermudas, sin ninguna anotación.
Más recientemente, se produjo una noticia que estremecería al mundo: el 5 de diciembre de 1945, cinco aviones de la armada norteamericana salieron a primera hora de la tarde de la base militar de Fort Lauderdale, en Florida, con la orden de realizar un vuelo rutinario de reconocimiento. Todo marchaba sobre lo previsto, hasta que a las 15.47 se recibe un mensaje de uno de los aviones:
Estamos fuera de ruta, no vemos tierra firme, los instrumentos de han vuelto locos.
Desde la base se les dio instrucciones para que regresasen, que se dirigiesen al Este, pero la respuesta fue sobrecogedora:
No sabemos dónde está el Oeste. Es muy extraño. El mar está muy raro…
La comunicación se cortó durante unos minutos. Poco después, cuando se volvió a recuperar, lo único que se podía escuchar era el ruido constante de los motores del avión, pero nadie respondió a las constantes llamadas de la torre de control. Horas después salió el hidroavión Martín Mariner con una tripulación de 13 personas en una misión de socorro y ayuda. Nuevamente, la comunicación se cortó y el hidroavión perdió todo contacto con tierra. El resultado fue cinco aviones de la escuadra táctica del ejercito de los Estados Unidos y un hidroavión de rescate desaparecidos en alta mar y lo que es más frustrante…sin rastros aparentes de ningún tipo de accidente o choque contra el agua.
Testimonios de barcos y aviones en el triángulo de las Bermudas
Son muchísimos los testimonios de barcos y aviones que relatan situaciones raras o anómalas en esa zona del Pacífico. Incluso en 1980, un piloto de avión pudo identificar un objeto volador que se aproximaba a su posición, antes de desaparecer. Todo en pleno triángulo de las Bermudas. Es cierto, son unas aguas peligrosas, con constantes neblinas y tormentas constantes, y sin embargo, jamás se han encontrado restos de posibles accidentes en esa zona. Existen todo tipo de hipótesis, desde quienes lo imputan a la situación climática de la zona y a los constantes corrientes de agua que engullen todo hasta el fondo, hasta quienes piensan y creen que se trata de un fenómeno ovni. Sea como fuere, es en toda regla, un misterio que aún sigue dando innumerables testimonios de lo poco que conocemos de nuestro propio planeta.
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