A veces para tener buena suerte no es suficiente con una actitud o un pensamiento en positivo. A todos nos ha ocurrido que, en un período determinado de nuestra vida, se nos han acumulado una sucesión de hechos negativos. A veces parece que el destino, o la mala suerte se empeña en que no seamos felices. Son multitud las variables de las que depende un ser humano, dependiendo de la personalidad, de las metas que nos fijemos o incluso de rasgos como nuestra concepción del entorno que nos rodea, elementos como la salud, el amor, el trabajo, los hijos…son cuestiones fundamentales en el transcurso de nuestra vida y de nuestro equilibrio personal. Por eso queremos enseñarte a realizar este Hechizo para la buena suerte.
Es cierto que, a veces, por una cuestión de influjo o atracción, se nos pueden encadenar varios hechos negativos seguidos. Según los psicólogos es una cuestión de “mentalidad” y “actitud”, ya que distintos estudios afirman que la propia forma de la persona y una actitud negativa y pesimista puede desencadenar distintos hechos que llamaremos en calificar “negativos”.
Sin embargo, quizá, en este punto aparece lo subjetivo de cada persona, para alguien una caída puede ser un hecho de mala suerte y para otros pueden llegar a pensar que se podrían haber roto una pierna, por lo tanto, se consuelan pensando en circunstancias o futuribles, peores de lo sufrido, es por ello que lo que definimos buena suerte o mala suerte, según afirman la mayoría de los psicólogos encargados del comportamiento, es altamente personal.
No obstante, existen recursos, quizá el primero empieza en nosotros mismos, para atraer eso que llamamos “buena suerte”. La magia blanca tiene múltiples hechizos y acciones que pueden concurrir precisamente en detener esa acumulación de “hechos desgraciados o poco afortunados”; siempre y cuando sean debidos al azar y no a una maldición o a un mal de ojo, lo cual, en este caso se hacen necesarias acciones más potentes y la consulta con un profesional en este campo.
Elaboración de nuestro hechizo para la buena suerte
En primer lugar, para la realización de nuestro Hechizo para la buena suerte necesitaremos un elemento nuestro, personal, algo que nos regalaron en un día especial, o algo que tenga un profundo y bello significado para nosotros (parece ser que los objetos, así como los lugares, quedan impregnados por distintas energías, en este caso recurrimos a una energía especial de felicidad y gratos recuerdos). El objeto puede ser unos pendientes o un anillo, o una prenda de ropa. Además también hará falta un poco de pimienta, una pizca denuez moscada, una barra de incienso de almizcle, dos veles verdes, aceite de joroba y un plato pequeño.
Dicen que este hechizo de magia blanca es muy efectivo siempre y cuando se realice durante una noche de luna llena. En primer lugar, para comenzar con nuestro ritual de la buena suerte, se deben colocar las velas a cada lado. En el centro tendremos un pequeño altar o mesita. Una vela estará sobre este altar, en el lado derecho y la otra en el lado izquierdo, se debe poner el incienso, por otra parte, en el centro de las dos.
Después debemos colocar el plato delante de nosotros, sobre el altar y untaremos las dos velas con unas gotas de aceite de joroba, haciéndolo de derecha a izquierda, por último deberemos de encender el incienso para que su aroma impregne la sala y cada objeto de la sala en la que estamos.
Después debemos poner un poco de nuez moscada sobre el plato y tomarlo con nuestras manos. Lo haremos bailar con movimientos circulares en el humo del incienso, mientras repetimos la siguiente oración:
Luna blanca, bendíceme con tu buena suerte y tu éxito; luna blanca, te ruego por tu próspera caricia
Después deberemos dejar apoyado el plato en la mesa y espolvorear, ligeramente, una pizca de pimienta sobre el humo del incienso. Arrojaremos hasta siete pizcas de dicha pimienta sobre el humo. No importa que se ensucie el suelo, se trata de alejar de nosotros, hasta siete veces las malas vibraciones y que la luna atienda nuestra plegaria a través del humo. No se deben apagar ni las velas ni el incienso, dejaremos que se apagen ellos solos. Una vez realizada la ceremonia, podemos salir de la habitación y seguro que nuestra suerte cambiará
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