La nigromancia es quizá la más oscura, poderosa y peligrosa de todas las artes oscuras. Etimológicamente viene de los términos necros y manteia; que viene a significar adivinación a través de la muerte.
Este arte está vinculada estrechamente con el control de los muertos y de la adivinación al través de la invocación de los seres oscuros y entidades del inframundo. El único fin de la nigromancia es obtener cada vez mayor conocimiento, sobre la vida y la muerte, y así quien posee dicha sabiduría hacerse con el mayor poder posible para dominar la vida y la muerte.
Diremos que el nigromante es una persona especializada en este tipo de artes oscuras y prohibidas, el cual no solo tiene capacidad de comunicación con los difuntos, sino que también tiene acceso, debido a sus conocimientos, del mundo de los muertos, sino que también posee las habilidades para poder reanimarlos y ser su amo. Para ello es común la profanación de tumbas o invocar a los difuntos a través de pociones o mezclas que contienen, entre otros elementos, la sangre de los propios difuntos y determinados tipos de plantas.
En la actualidad, la nigromancia aparece asociada a religiones y ritos de orígenes africanos, tales como el Vudú o la Santería.
Orígenes de la Nigromancia
En principio es un arte secreto y hermético. Un conocimiento celosamente guardado por quienes se dedican a este tipo de actos. Pese a todo, existen algunos, muy pocos, libros prohibidos y poco conocidos sobre el tema. Se dice que estos libros guardan sus propios peligros, que fueron escritos con sangre humana y, en origen, encuadernados con piel humana. Solo aquellos que posean una férrea fuerza de voluntad serán capaces de leer estos textos, en ellos, se dice, laten horribles secretos del más allá y horrendas pesadillas de muerte y delirio.
En estos textos podemos encontrar distintos hechizos para animar a los muertos, para invocar el poder de la magia oscura y controlar a distintas criaturas menores.
Uno de los más importantes libros de esta naturaleza es Los Nueve libros de Nagash. En estos textos se encuentran la mayoría de los conocimientos existentes de este arte. Es el libro más importante en cuanto a la nigromancia. En este libro se puede aprender, por ejemplo, cómo invocar a los muertos y los sacrificios necesarios para invocar y controlar a los espíritus, también cómo prolongar la vida robando otras vidas a los vivos.
Otro texto interesante es el Libro de los Muertos, donde se nos describe un gran desierto en el que existían grandes necrópolis, ciudades tumba de los muertos que no descansan. De modo alegórico el texto nos relata un mundo paralelo a este en el que nosotros nos debatimos y como transgredir dichos límites para atravesar y saber de dicho mundo sobre natural solo habitado por aquellos no vivos.
Otro título puede ser el Liber mortis. Este texto es la mayor fuente de conocimientos sobre el tema que nos ocupa. Escrito por el nigromante Frederick Van Hal. La única copia conservada se conserva en la cripta del Gran Templo de Sigmar, en Altforf y, según la leyenda, sus secretos solo serán revelados a los estudiosos puros de corazón. Vanhel fue un nigromante de la época de la Gran Plaga, y escribió toda su obra a partir de traducciones de libros de Nagash.
Otros libros, ya menores, sobre este tema puede ser el Liber Necris y el Grimorium Necronium; donde se apuntan las mejores fechas para la reanimación de los muertos y distintos métodos para ello. También son prolijos en detalles y consecuencias del acto de invocar poderes oscuros.
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